Hola, soy Andrew Ryan, y tengo una pregunta que hacerte… ¿Acaso tiene el hombre derecho al sudor de su propia frente? No… dice el hombre de Washington, pertenece a los pobres. ¡¡No!! Dice el hombre del Vaticano, pertenece a Dios. ¡¡¡No!!! Dice el hombre de Moscú, pertenece a todos…
Yo rechacé esas respuestas, en vez de eso, elegí algo distinto… ¡¡elegí lo imposible!! ¡¡Elegí… Rapture!!
Una ciudad donde el artista no tenía que temer al censor, donde el científico no estaba limitado por la nimia moral, ¡¡donde los grandes no estaban constreñidos con los pequeños!! Y con el sudor de tu frente, Rapture también puede ser tu ciudad…
Me llamo Andrew Ryan, y soy el creador de Rapture. Hoy, en 1959, ya han pasado meses desde que empezó a desolar la ciudad una guerra civil que empezó con un provocado ataque al restaurante Kashmir, muriendo montón de gente que ha sabido ganarse un puesto en mi urbe.
Ni siquiera en mi propia ciudad, a varias millas de cualquier costa, y a metros y metros de profundidad. Los parásitos nunca han dejado de molestarme. Siempre al acecho, escondidos en cualquier esquina, armados con plásmidos y armas caseras; buscando siempre el mejor momento para asesinarme. Y ahora lo han hecho… han vuelto loco a todo habitante de Rapture, han hecho que se rebelen contra mí y contra mis ideas. Ahora todo el mundo en Rapture lucha por sobrevivir: luchan entre sí por defenderme o anquilarme, se inyectan esa mierda una y otra vez para convertirse en superhombres y tener poderes, a cambio de su estabilidad mental y la integridad de su cuerpo.
Una vez poblada por la gente más guapa e inteligente de la tierra, ahora mi ciudad se ha convertido en poco más que un manicomio lleno de mutantes que sólo son una sombra de lo que fueron: artistas, célebres científicos, grandes ingenieros y médicos.
Me obligaron a convertirme en un déspota, y a controlar muchos de ellos para defender el último reducto de mis ideas. He mandado a ejecutar un toque de queda, a encerrar a miles en psiquiátrico a los que no aceptaban mis designios, “Olimpus Heights” está lleno de sus cadáveres crucificados, y su sangre mancha los cristales, con los que anteriormente se podía vislumbrar lo maravillosa que era esta ciudad submarina. Pero son ellos los que me traicionaron, ¡malditos parásitos!
Yo les dí todo lo que había deseado el hombre, yo les ofrecí una filosofía con la que se podía vivir en la tierra. Yo no quería que fuesen ejecutados, yo tampoco deseaba matar gente, cuando decidí el sitio donde construir una utopía perfecta para los hombres.
Yo solo deseaba libertad. Libertad para que el hombre pudiera hacerse a sí mismo sin tener los prejuicios de los gobiernos y de la religión limitándolo y encarcelándolo, pidiéndole su parte como si de verdad tuviese derecho a una parte del esfuerzo de un ser humano.
¿Qué derecho tiene el pueblo a obligar a los empresarios a pagarle un seguro, y por las mismas, qué derecho tiene el empresario de explotar a sus trabajadores? ¿Qué sentido tienen los derechos positivos, más que un derecho a esclavizar a los demás?
Yo abogué por la libertad individual, por el derecho que tiene el hombre de no ser esclavizado por los que están por debajo. ¿Por qué debería, siquiera, ser considerado por la gente que no conoce y que está debajo de él? Al fin y al cabo, ¿de qué sirve el sacrificio personal sin buscar el interés propio? ¿Es tan malo buscar el interés propio en un mundo donde todo son falsas esperanzas, donde el ser humano se convertirá en el polvo de estrellas que fue de donde nació? La vida es muy corta, pero le da tiempo al hombre a intentar ser grande, después de todo ¿para qué perder el tiempo adorando a un dios, amando tu patria, cuando puedes celebrar tu propia grandeza?
El gobierno y la religión son parásitos que siempre han intentado instruir a las personas en el infame arte de la humildad, cuando este siempre ha tenido el derecho de sentirse orgulloso de sí mismo, ha intentado alejarnos del extremismo, y ponernos en guerra contra nosotros mismos y con la realidad que lo rodea. Siempre nos ha querido limitar, controlar, regulando a la mayoría de las personas que de otra manera sobresaldrían por encima de ellos.
Os dí lo que queríais, el capitalismo puro, “laisse-faire”, donde las personas se tratan unas a otras no como amos o esclavos, pero sí como comerciantes. Un sitio donde no hubiera ningún tipo de poder que interviniera en el mercado, y la ley de la oferta y la demanda predominase en todos los ámbitos de la vida.
¿Si esta es una filosofía correcta, porqué todo ha tenido que acabar así? ¿Quién tiene la culpa? ¿Yo? por ofreceros una utopía donde el egoísmo es una virtud, sólo hecha para entidades perfectas, ¿o ustedes? Que abrazaron una sociedad basada en la recombinación genética, donde ser feo e imperfecto y débil es inmoral.
Rapture empezó a agonizar en 1959 para convertirse en una cruel distopía. Estuve labrando 14 años y todo acabó en esto. Nunca ha existido un lugar para mí fuera de esta ciudad y estoy decepcionado; de hecho, no hay lugar para mí en esta realidad, por lo que después de todo, ¿Qué tiene de malo dejarse matar por su propio hijo, controlado por tu peor adversario? Es lo que me merezco.
Ya que está tardando, jugaré un poco al golf mientras le espero…
Ultimo testimonio de Andrew Ryan, antes de morir.
¿Me estáis preguntando que es esto? Pues un pequeño tributo a bioshock, porque se lo merece. Es la primera vez que un juego (y encima shooter) no solo logra conseguir un argumento tan profundo que te acaba atrapando, una ambientación sorprendente, un giro argumental épico y una jugabilidad asombrosa. Es una llamada de atención hacia los extremismos, y hacia la imperfección del ser humano a través de la gran tragedia que supone la historia de Rapture.
Las ideas que aquí se exponen no son mías, pertenecen a esa corriente de pensamiento llamada Objetivismo. ¿Os imagináis vivir en un mundo donde absolutamente todo se dirija por las leyes de la oferta y la demanda? Donde cada uno tiene derecho a pisar a los que están por debajo de él, donde no tiene ningún sentido sacrificarse por los demás, a no ser que sea a cambio de algo.
Entonces, amigos, estáis preparados para vivir en Rapture...
Sencillamente impresionante en todos los sentidos y tu opinión final de libro.
ResponderEliminarEs una lástima que tus lectores no lo hayan jugado... Eso si en google poniendo Andrew Ryan encabezas la lista.
Me quito el sombrero
Me alegro de que te haya gustado la entrada, pues sí, casi nadie me la ha leído, más porque muy pocos han jugado al juego... y mira que lo he recomendado por ahí...
ResponderEliminarmuy bueno tu comentario yo soy fan de bioshock desde hace tiempo y ver opiniones como la tuya son muy reconfortantes
ResponderEliminarsos grosoo, sabelo!
ResponderEliminaramo bioshock
yo tamb lo amo, tengo el 1 y el 2, esperando q salga el 3... me facina mucho el argumento,lajugabilidad y el final!!!!!
ResponderEliminar"Aqui!, aqui es donde construiremos"
ResponderEliminarjamas un libro,pelicula o programa me hizo reflexionar tanto sobre el ser humano , bioshock es una revolucion de los videojuegos sin duda alguna
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