Esto es nuevo: Un virus se está esparciendo por la facultad. Y no, no se trata de ningún retrovirus, Influenza, Citomegalovirus, y parecidos, no… pero eso sí, puede ser muy contagioso si no se tiene especial cuidado, y puede ser también muy molesto cuando intenta atravesar tus defensas.
Estoy hablando del virus de la religión, y en este caso, el subtipo sectario. Si habría que comparar de alguna forma las sectas, solo me viene a la mente el Papilomavirus que gran capacidad tiene para producir cáncer en los afectados; sin embargo, y para colmo, el sectarismo no es tan fácil de prevenir y no tiene vacuna a partir de anticuerpos policlonales como lo sería el “Gardasil” — que ojalá fuera así, entonces sería todo muchísimo más fácil —.
Efectivamente, la Universidad para mí es más que un centro generador de estrés, donde se estudia, trabaja, se va a clases y se investiga. Es la casa particular de la sabiduría y de la libre expresión de opiniones. A lo mejor es esta la razón de porque en concreto, nuestra dichosa — y aún en construcción — Facultad de las Ciencias de la Salud acoge la posibilidad de que se propague esta mierda. Es más, en la facultad cada uno es libre de colgar lo que le salga de sus entrañas sin que nadie lo quite —esto es relativo, ya que un día me animé a colgar un chiste “anti-bolonia” y un día dejé de verlo en el tablón de nuestra clase — pero esta vez ciertos señoritos se han animado a cagar un pedazo de excremento maloliente que apesta a fundamentalismo e irracionalidad, y que me he hartado de ver por los blancos pasillos de esos edificios, donde me paso un buen rato de mi vida.
El año pasado tuve la desgracia de que, después de un exhausto día de estudio y clases, encontrarme con un grupo de estudiantes reunidos en una de las aulas de Fisioterapia. Nuestro cruce de miradas fue fugaz, yo en ese momento no tenía ni la mínima idea de lo que estaban tramando; aunque, ahora mismo, se pueden ver los frutos de esa confabulación esparcidos como un parásito en forma de un ambiguo cartel:
El cartel es el “súmmun” de la neutralidad — encima te preguntan donde “coño” los has visto en la encuesta de la que hablaré más adelante —. Puedes pensar en más de 80 cosas diferentes de lo que podría significar. Pese a todo, esto está hecho adrede con el propósito de atraer el personal que piensa que la religión es como un grano en la axila, que le trae sin cuidado ni es imprecindible en sus vidas. Analizándolo con cierta profundidad, lo primero que llama la atención es la palabra inglesa “Life”. Debajo, en color rojo, para resaltar, pone: “Una biografía de escándalo” y justo a la derecha, otra frase: “¿No la has leído nunca?” con la palabra “nunca” en un descarado color rojizo, de nuevo, con objeto de resaltar. Luego, menos importante, pese a la simplicidad del cartel, han decidido decorarlo un poco con circulitos, puntos de mira en forma de cruces, y líneas onduladas que podrías percibir con un poco de LSD, además, la palabra principal está rodeada de una burbuja con un borde celeste. Por supuesto, en la versión real, nos indica una página web justo debajo, la cual me niego a poner en mi blog —mi bitácora se merece un respeto, y de paso, no quiero patrocinarlos, más bien al contrario —.
En principio cualquiera puede acercarse a ver el cartel y pensar que se trata de la biografía de Jimi Hendrix, del vocalista de Queen, o de algunas celebridades científicas como Albert Einstein. Quien lo diría, que este cartel solo sea un sucio truco para poder inyectarle a la gente más basura religiosa, y es que, la biografía tan fascinante y “de escándalo” no es otra que la biografía de Jesús. Ya me diréis qué demonios tiene de escandaloso la biografía de un subnormal basada en un libro de autoría dudosa y de hechos no demostrables. Jesús, según la biblia, era un hombre atado a los designios de una ilusión, producto de las drogas que tomaba. Díganme qué libertad nos promete una creencia que te dicta normas de moral preestablecidas, como si no fueras nada más que un niño pequeño — un “corderito de dios” —, eso es lo verdaderamente escandaloso, y además, ¿porqué resaltan tanto la vida, si lo único que nos enseñó el judío reprimido fue que nos resignáramos y muramos en la cruz, que por aquel entonces, era un instrumento de tortura y ejecución? Lo mismo que podría ser la “santa cruz” podría ser hoy el santo cloruro sódico, el santo bromuro de pancuronio y el santo tiopental sódico.
Eso no es todo, semanas pasaron desde aquel día en el que un compañero (el cual se acaba de desuscribir al leer esta entrada) y yo descubrimos las primeras propagandas de esta lacra. Justo ayer vino un integrante de nuestra clase a inmiscuirnos en este atropello a la razón. El problema no es que viniera, ya que es comprensible que siendo un creyente, participara en esta estúpida campaña. Simplemente no puedo comprender como parecía estar seguro de que le íbamos a entregar las breves encuestas que nos entregó, el caso es que, todo el grupo — menos yo, que ya tenerlo en las manos me daban unas tentaciones de tirarlo e ir “ipso facto” a lavarme las manos — estuvo de acuerdo de que se lo entregarían mañana. ¿Dónde leí yo que es mil veces mejor una verdad cruel que una mentira piadosa? En estos casos parece que no. En definitiva, al final nos dimos cuenta de que la dichosa asociación universitaria tenía un puesto al lado de la reprografía del aulario, y ahí seguirán por unos días más.
Para propagar un poco más la infección, la asociación reparte cantidad de folletos y “libretitas” en las que se resume en 73 insufribles páginas la vida del personaje de cómic contada por el subjetivo punto del apóstol Juan, dejando a todos los demás, incluidos los apócrifos, en el tintero. Aparte de esto, como introducción en cada uno de los capítulos, se ofrece una visión espiritual y muy poco convincente de la supuesta importancia que tiene esta aburrida y tediosa biografía que muchos desgraciados — me incluyo — han tenido la oportunidad de releerse muchas veces. Aunque he de decir, que quien quiera que fuese el subhumano que los escribió, sabe a quiénes se está intentando dirigir, ya que utiliza un vocabulario que sin llegar a ser bizarramente urbano, utiliza palabras como “gore” para describir la sensación que tuvieron los oyentes al escuchar al mesías decir que les ofrecía la carne de sus atrofiados músculos.
Como es obvio y previsible, la religión, y en concreto la cristiana, le da un supuesto valor verídico a un libro que bien podía ser la obra de un esquizofrénico, basándose después en interpretaciones totalmente subjetivas y espirituales, que es básicamente lo que hace este grupo: perder el tiempo en lo que podría significar la biblia, que no lleva a ningún lado.
Yo les he escrito las respuestas de la encuesta que se merecían, aunque por respeto no se las voy a entregar ya que pueden resultar un tanto ofensivas para ellos. Eso sí, aún me lo pienso… De verdad que en estos momentos se echa de menos a profesores como lo eran el de sociología médica. Él sí que resultaría una buena vacuna para esta enfermedad.
Antes de nada, aclararé que no soy en absoluto creyente, y mucho menos me adscribo a ningún dogma cristiano, por parecerme todos exclusivistas y con complejo de juzgadores.
ResponderEliminarPero te lanzo una pregunta para la reflexión. Tener una visión tan cruda, descarnada y visceral sobre la religión y los religiosos, en concreto lo cristiano, ¿no es casi más fundamentalista que el par de alumnos que reparten un par de folletos?
Hace tiempo yo tenía la misma tendencia que tú, pero me he dado cuenta de que la religión no es peligrosa siempre y cuando no se salga de donde debe estar. Por lo general, los cristianos siguen —en principio— un dogma de amor al prójimo, y eso no es malo. No caso con sus filosofías antiabortistas, homófobas, antiecuménicas, antitecnológicas y tantas otras cosas que los caracteriza. Pero si de algo creo que puede un buen científico enorgullecerse es de saber decir: "no sé", y respetar a aquellos que, donde la ciencia no pone respuestas, ponen la fe; una de las cualidades únicas (y diría que inherentes) del ser humano.
La ciencia, pequeño padawan, es una religión también.
Pues si la ciencia, maestro, es una religión —la única basada en hechos, no en creencias— ; es la única en la que creeré por ahora, sin embargo, sé que no llega a explicarlo todo, pero eso sí; soy escéptico y si la ciencia no lo puede explicar, nada lo podrá, y la religión menos.
ResponderEliminarAparte, no me malinterpretes, yo no estoy cargando contra los que reparten los folletos y ponen los carteles, sino contra las ideas y lo que intenta venderte la asociación esa. No es lo mismo ser un poco radical —soy así por naturaleza, pero muchas veces soy también un perro que ladra mucho y muerde poco— que ser fundamentalista, ¿qué explicación tienen los cristianos de la relatividad religiosa? ¿quiénes tienen razón: ortodoxos, musulmanes, protestantes, los testigos de Jehová? ¿Acaso la tienen los mormones? Seré radical con mis ideas anticlericales, pero no me subrayes como fundamentalista porque si algo tengo muy claro, es que vivimos en un mundo muy relativo.
Es cierto ese dogma —aunque la historia nos muestra que no la han cumplido muy bien— y en efecto la libretita de "life" te habla de ella, pero no te da ninguna opción de amarlo sin creer en ese supuesto dios. ÉSE es el problema.
Es posible amar al prójimo siendo un científico ateo y anticlerical como yo, y aunque no lo parezca mi neocortex inhibe muchas veces mi sistema límbico para poder respetarlos.
Para mi poner la fe donde la ciencia no pone respuestas es inútil, y solo sirve para evitar el estrés neuronal que le supone al ser humano no tener ningún tipo de respuestas. Por supuesto que lo respeto y por supuesto que me callo delante de los creyentes para no ofenderles pero eso sí, mi bitácora está para escribir mis opiniones.
Respondiendo a tu comentario me acordé de lo que dijo un gran hombre:
"Muchos de nosotros veíamos a la religión como una tontería inofensiva. Puede que las creencias carezcan de toda evidencia pero, pensábamos, si la gente necesitaba un consuelo en el que apoyarse, ¿dónde está el daño? El 11 de septiembre lo cambió todo. La fe revelada no es una tontería inofensiva, puede ser una tontería letalmente peligrosa. Peligrosa porque le da a la gente una confianza firme en su propia rectitud. Peligrosa porque les da el falso coraje de matarse a sí mismos, lo que automáticamente elimina las barreras normales para matar a otros. Peligrosa porque les inculca enemistad a otras personas etiquetadas únicamente por una diferencia en tradiciones heredadas. Y peligrosa porque todos hemos adquirido un extraño respeto que protege con exclusividad a la religión de la crítica normal. ¡Dejemos ya de ser tan condenadamente respetuosos!"
¡¡Ostia!! Si hasta el ateísmo puede ser una religión: Richard Dawkins, ruega por nosotros.
Marche, ¿de qué universidad eres? xDD Creo recordar algo de que eras de La Laguna, aunque no sé si será alguna concertada o no.
ResponderEliminarDe todas formas, apoyo el comentario de Blackzack. De tu texto se desprende una especie de "furia" o algo por el estilo. Es más, casi me atrevería a decir que estás totalmente seguro de todo lo que estás diciendo, y ello justificaría que cargases contra aquellas personas que no comparten tus opiniones. Esa senda es peligrosa, joven Padawan.
Te paso un enlace con el que te reirás para que se te pase el mal humor por el tema religioso: http://inciclopedia.wikia.com/wiki/Dios
Ahm, y cuando estés en cursos más avanzados verás que la ciencia tiene más de "política" que de "verdad incuestionable". No todo lo que pase por la criba del "método científico" tiene que ser verdad. El zumo de naranja provoca cáncer y no lo digo yo, lo dicen unos científicos japoneses ;-)
Por dios no... soy de una pública, la ULPGC. ¿Donde me irías a meter, en una del "Opus Dei"?
ResponderEliminarDe todos modos, ¿hay algo en esta vida que no este influenciado por el dinero y la política? Al fin y al cabo, todo se basa en tener una buena razón crítica. Me gusta ese método basado en la falsación: todo hecho es verídico hasta que se diga y se demuestre lo contrario. Tengo en cuenta que no tengo que creerme como verdad absoluta todo aquello que me digan en una conferencia científica sin utilizar algo de sentido común.
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ResponderEliminarAparte de todo esto, es normal que te desprenda esa sensación el texto, ya que aquel día estaba algo cabreado XD, de todos modos, dudo mucho que cargue contra alguien por tener esas ideas, lo único que doy es risa.
ResponderEliminarTe tengo que dar la razón en que hoy en día todo parece tener que ver con la política. Incluso en mi facultad existieron problemas de esa índole durante unos años por el ansia de poder de unos pocos. Y era por la delegación de Alumnos, algo que solo sirve para perder el tiempo :s
ResponderEliminargran artículo! me encanta tu estilo! seguiré atenta a tu blog! XD
ResponderEliminarsaludos.
Yo soy agnostico, pero te garantizo que si pudieras leer el texto que acabas de escribir dentro de 15 años te avergonzarias del pequeño taliban que eras.
ResponderEliminarEsa radicalidad que se entreve en tu post te va a traer muchos mas problemas que alegrias y harias a bien buscar una actitud mas pausada y reflexiva, porque cuesta pensar en cosas menos dogmaticas (y eso que les acusas a ellos de lo mismo...) que lo que has escrito.
A lo mejor tienes razón con lo que dices, y me suavizo un poco en un futuro; pero por ahora es esto lo que pienso.
ResponderEliminarAparte de radical, dime tú que dogmatismo le ves tú a mis pensamientos, que yo sepa yo no digo verdades indiscutibles, cada uno que cree lo que quiera. Solo que a mi me parece absurdo la religión.
Por otro lado Federico, TODAS las religiones son dogmáticas, la diferencia es que algunos la imponen y otros no.
Y por último, ¿me llamas talibán? que yo sepa yo no impongo a nadie mis ideas ni mucho menos me explotaría dentro de una iglesia.
"Para propagar un poco más la infección"
ResponderEliminarEl proselitismo adopta innumerables formas, no solo se "impone" a porrazos...pareces un tipo listo, seguro que los años te suavizan y te das cuenta de que hay pocas cosas que sean blanco y negro.
Dices por ahi que te consideras "anticlerical" (ojo, ateo y agnostico se nos han quedado cortos) como dice un amigo, solo hay una cosa mas radical que un antiabortista militante: un proabortista militante...
Pues no aguanto el proselitismo de ninguna de sus formas, tanto si la Iglesia como si la CBU esta pierde adeptos que se fastidie: cada uno es libre de creer en lo que quiera. Además, está clarisimo que intentan obtener más gente a base de esta campaña que sólo sirve para aquellos que quieran leerse una y otra vez la Biblia. (¿oiste hablar de aquella campaña "apadrina un cura"? no me digas tú que no son cutres...)
ResponderEliminarTengo mis razones para además de ser agnóstico y escéptico, ser anticlerical: yo fui católico, durante años estuve en un colegio religioso y créeme, sufrí mucho intentando defender mis creencias hasta que me dí cuenta de que no tenían ningún fundamento.
Por otro lado, y ahora que me sacas el tema del aborto: Pregúntale a tu amigo que rayos es un proabortista militante; se supone que los proabortistas aceptamos la libertad de la mujer en poder abortar en ciertas situaciones, y son ellas las que tienen la decisión de hacerlo o no. ¿que es un proabortista militante, uno radical, que obligue a la mujer siempre a abortar? Abortar no es un sistema anticonceptivo. No caigas en el absurdo...
Es una visión muy realista de toda esa manipulación que ha sufrido y está sufriendo la humanidad. Estoy de acuerdo con la mayoría de tus argumentos, aunque, eso sí, no esperes que la gente entré en razón si lo expones de ese modo. En ese aspecto creo que es demasiado directo y con poco tacto. Me encanta la ironía que le echas, es como un jarro de agua fría que te vierten para que te despiertes. Sin embargo, muchas veces lo cargas de connotaciones despectivas, que no digo que no sea tu intención.
ResponderEliminarPues eso, que me gusta pero que si lo que pretendes es abrirle los ojos a tus lectores y que aprendan a ser críticos con lo que lean, te sugiero que seas más cauteloso con tus palabras y que intentes ser algo más tolerante aunque no lo compartas.
Seguiré tu blogmed y felicidades por el mismo. Tu redacción es muy fluida y sorprendente.
Nast.