domingo, 28 de noviembre de 2010

Vida Estudiantil: Microsemanas!!


No sé, ya que no estoy seguro de toda la gente que me lee, si habéis visto aquella entrada que escribí hace tiempo anunciándoos que empezaba tercero de medicina. Igual, ahora mismo me mofaría totalmente de la entrada, dado que esta se titulaba: “empezemos bien, ¿ok?” El caso es que la única forma con la que pude yo empezar tercero es tropezándome bien con los primeros exámenes, los cuales tocaron una mañana de sábado durante dos semanas, donde no hemos tenido tiempo de respirar, incluso, esta última semana donde hemos tenido que trabajarnos 22 temas que no son una broma, precisamente.

En mi caso, esta última semana ha sido una “semanada microbiológica”. He estado estudiando microbiología por la mañana, por la tarde prácticas de microbiología, y de noche otra tanda de estudio intensivo. Una posible desventaja que tengo contra esta asignatura es la enorme memoria que se necesita para retener todos los detalles que te preguntarán en los exámenes, una ventaja es que hay que utilizar bien los conocimientos que adquieres (¿por qué tengo que fallar en esto ahora?). Es una disciplina, preciosa en el fondo, que se ve eclipsada por su increíble dificultad, que obliga a gente de hipocampos selectivos a echarle un gran chorro de paciencia.

¿Qué tal si hablamos de cosas más agradables? Como por ejemplo las prácticas de microbiología…

Esta semana nos citaron un primer día al hospital más grande de las Palmas de Gran Canaria (y corríjanme si me equivoco), un lugar lleno de de pasillos enormes y laberínticas habitaciones, para ver lo que era un laboratorio de microbiología. El campo de batalla se concentra en un lugar donde se aíslan varias habitaciones que son usadas para diversas técnicas de diagnóstico microbiológico, todos con un mismo propósito final: el de encontrar un diagnóstico lo más exacto posible del agente biológico que causa la enfermedad, del “bichito” que esta fastidiando, vamos… El laboratorio lo tenían bien dividido y en cada parte se hacía una cosa concreta, por ejemplo, había un lugar donde se hacían nada más que la serología (un método de diagnóstico que se basa en detectar anticuerpos, generados por el microbio), y siempre se utilizaba para el diagnóstico de ciertos microbios, como por ejemplo los virus de las hepatitis, de los que es imposible aislarlo en líneas celulares.

El resto de los días lo hemos pasado recibiendo lecciones de medios de cultivo en el sótano del aulario, donde realizamos un cultivo en Cled, un tipo de medio que se utiliza para bacterias que provocan infección urinaria.  Es una gelatina que tiene un aspecto así como verdoso, y huele a rayos fritos (aunque peor huele la basura de residuos biológicos), sin embargo, muy útil para impregnar con un asa de cultivo, y luego esperar dos días aproximadamente para ver si te crece algo.

Cuando esperas dos días, el cultivo dejará de ser verde para cambiar a un color, en nuestro caso, nos dieron medios que se convirtieron en un bonito amarillo chillón, o en su lugar, azul verdoso (así salió el mío). Se supone que cuando el medio se vuelve amarillo, la bacteria metaboliza la lactosa (el nutriente principal que tiene el medio), y por tanto acidifica y cambia de color. Por ende, si suponemos que una de las bacterias más comunes en la zona perineal y en el tracto urinario bajo es E. coli y sabemos que este metaboliza la lactosa, el cultivo amarillo será en un 99% que será esa bacteria. ¿Pero qué son las azules? Por ahora ni dios (el que no existe…) lo sabe.

Justo el día en que sacamos los cultivos de la estufa hicimos otra técnica, también de muchísima utilidad en este curioso campo: el antibiograma. Se trata de coger una de las colonias que tenemos sembradas y ponerlo en otro medio: Kirby-Bauer (pues sí, es el mismo nombre que el de la bolita rosa tan simpática de nintendo). En este tenemos que impregnar, con una torunda (una especie de palito con un algodoncillo al final), tomar un poco de nuestra muestra e impregnar todo el medio gelatinoso, después, se colocan una especie de discos de papel con el antibiótico impregnado, que difundirá en el medio. Mañana recogeremos nuestros respectivos medios para saber cuáles son los antibióticos más útiles, sólo espero que todo haya salido bien, de nosotros depende la futura medicina (para bien por algunos, y para mal por otros desgraciados…).

Salut!! Y hasta la próxima entrada!!

lunes, 8 de noviembre de 2010

Vida Estudiantil: GBU 2: el divino regreso


Debo reconocerlo: odio visceralmente la religión. No puedo ser indiferente como muchos otros lo son, me es totalmente imposible. Tampoco soy muy específico contándoles esto, pero, de esta manera, quiero ahuyentar a todos aquellos que pueden verse “ofendidos” por mis opiniones. Lo que quiero decir es que soy bastante ambiguo diciendo que odio la religión, en realidad le tengo más manía a ciertas religiones (una de ellas se mueve por mi ámbito) que a otras, que por desconocimiento, no les tengo aversión. Pueden ser interesantes, tener una mitología que por lo menos, me atraiga (como en el caso del sintoísmo japonés); sin embargo, para mí, no dejan de ser puros mitos: hipótesis basadas en escrituras y libros de ambigua autoría, y a los que se les da, más veracidad, de la propia de un artículo científico del Nature que puede llegar a ser fácilmente falsable.

Puede que a lo mejor tenga, incluso, una especie de trauma por mi pasado. Como muchos saben, en el pasado era un católico, de esos que no descartaba la opción de convertirme en cura (ya me llevé una indirecta y una colleja por esto). Fui evolucionando, poco a poco, pase a descartar mi vocación por la secularidad y opté por seguir el camino de la ciencia. La ciencia me parecía curiosa, explicaba los fenómenos de la realidad con mucha exactitud, e intentaba explicarlo sin dios alguno, simplemente utilizando la matemática y el sentido común. A lo mejor por eso me considero de ciencias, porque soy alguien que nació con la curiosidad humana al cuadrado, “el ser humano empezó a desarrollarse cuando quiso saber qué eran las estrellas”.

Entonces fue cuando entré en una etapa difícil. Una etapa donde intenté por todos los medios, poner en común la ciencia y la religión, progresivamente dejé de creer en el papa y en la iglesia, dejé de ir a rezar en la parroquia y a acudir a las aburridas eucaristías (en el fondo siempre habían resultado bastante tediosas). Me sentí traicionado e indignado, y a medida que me iba metiendo en el mundo de las ciencias y la filosofía, más me alejaba de la religión. Evolucioné, como si fuera un niño inmaduro y caprichoso hasta convertirme en un hombre con un poco de sentido común (o eso quiero creer).

Espero que ahora entiendan mis queridos lectores de que siempre añado un pizco de subjetividad, humor tosco y negro a mis entradas sobre religión, pero lo cierto es que más que contaros mi terrible vida, lo que quiero es que la gente no se engañe a sí misma, y daros una visión razonada de porque no creo en dios.

Yo he encontrado a gente que me ha dicho: “No se puede negar la existencia de dios, ya que no lo podemos saber”. La frase esta tiene un 100% de escepticismo, no obstante, entre el sí y el no, yo inclinaría un poco la balanza hacia el no ya que si bien no podemos negar la existencia de dios, no podemos negar la existencia del unicornio rosa invisible (¡no podemos saberlo obviamente porque es invisible!), el monstruo espagueti volador y la tetera de Bertrand Russell, que está pululando por ahí entre Marte y la Tierra.

Pero bueno ¿Qué tal si le damos otro repasillo al proselitismo colegial, universitario, y laboral de la GBU?

Parece que han pasado ya bastantes meses desde la última entrada que les dediqué a ellos, donde tuve que encontrarme con algunos comentarios indeseables y con algún que otro insulto, lo cual supuso una desagradable sorpresa. Lo que me dio a entender que no habíais entendido mi mensaje. Esta vez, y gracias a mi queridísima cómplice de por vida, que se sacrificó para conseguirme el material a ser analizado, podré, con tranquilidad, desentrañar todas las ideas que estos neocatólicos quieren expandir exponencialmente (ya quisieran ellos…).

El material consiste en una libretita que puede parecer compleja, aunque en realidad, la complejidad solo está en los dibujitos abstractos y líneas onduladas que decoran cada página. El libro es simplemente, una biografía del chaval de dios, más unos comentarios que no consisten en otra cosa que puras interpretaciones hechas por ellos.

Descubre… LIFE

Lo primero que me pregunto es… ¿Por qué demonios se basan en el evangelio de Juan? Hay ya una cantidad considerable de evangelios (incluidos los apócrifos), pero eligen uno solo como si tuviera toda la verdad por el supuesto rabino, y atento a la respuesta: “Es uno de los amigos íntimos de Jesús”. ¿Qué pasa, que Jesús ya no se ajuntaba con los otros tres?

Otra cosa que me parece curiosa y por la cual deduzco que son una clase de neocatólicos y deístas es que no se ve ninguna foto de Jesús, ni de María a Secas, María Magdalena y sus rayos. Ni siquiera en la horrenda página web que tienen, a lo mejor se me escapa algo, pero la página de mi antiguo colegio, por ejemplo, te dejaba bastante claro lo que eran. Tampoco se ven esos típicos retratos de santos mirando en éxtasis al cielo, con biblia en mano y parálisis proximal del nervio mediano.

Procedemos analizando las ideas principales que sacan del evangelio este…

“Jesús es la fuente de toda la luz moral y espiritual para la humanidad”. ¿En serio? Es decir… en vez de guiarnos por nosotros mismos ¿tenemos que apegarnos a Jesús para construir nuestros valores morales? ¿Qué pasa? ¿Qué todos los ateos, escépticos y los que pertenecen a otras religiones son malos? Si las demás religiones ignoran el chorro de luz moral y espiritual que Jesús eyacula sobre la humanidad ¿entonces significa que no tienen razón y por ende son pecadores?

En este sentido, la GBU propone “renacer de nuevo”, que puestos a ignorar eso de meterse de nuevo en el feto de una madre, sería optar por una vida religiosa, plena y satisfactoria (no sexualmente). En esta se producirá una especie de relación bidireccional entre dios y el borrego, una relación de amor, comunicación y obediencia. A saber qué quiere decir con “obediencia” pero no me gusta cómo suena…

Se mete entonces con las barreras étnicas, culturales o de género. El Jesús de la biblia no se contentaba con transmitirles su mensaje de amor y paz a los judíos, sino también a los extranjeros. Y mejor así porque si no hubieran sido mejor conocidos como “secta” oficialmente.

Usualmente se dice que los católicos son caníbales: se beben la sangre de cristo y se comen su carne. Pero tranquilos, la GBU lo ha tenido en cuenta, y soluciona el malentendido: Jesús no está hablando de comida física, está hablando de sacrificarse por toda la humanidad y de morir en la cruz con vete tú a saber qué intención. Eso sí, si necesitamos la muerte del rabino para vivir ya puedo considerar a los católicos como un poquito sádicos…

Se hacen tres preguntas: si Jesús es diabólico, si es un mentiroso y si es quien dice ser. Diabólico, la verdad que no lo sé, ya que tampoco creo en el demonio, aunque como mito, la demonología es un tema bastante interesante. En cuanto a lo de ser mentiroso, todos sabemos que si ahora saliera un supuesto “profeta” sería considerado un loco, un mentiroso compulsivo y candidato a formar parte de las filas de enfermos mentales que residen en los hospitales psiquiátricos. La respuesta que dan a la última pregunta no la entiendo, se supone que debe demostrarlo de alguna manera que no sea “La Palabra”, porque la palabra de dios también se la lleva el viento. La “Subnorconclusión”: No hay forma posible de demostrar que a Jesús lo ha parido un ente sobrenatural.

Entramos en un terreno bastante polémico: la muerte. Estos majaderos lo tratan desde el punto de vista bíblico: la historieta de Lázaro. Y culminan con una mágica frase: “al final, Jesús resucitará todos los muertos”. Todo esto sólo confirma esa teoría que tengo bastante internalizada desde que empecé a ejercer mi ateísmo-escepticismo: “la muerte creó la religión”. O debería decir: el miedo a la muerte. Dejando aparte ya los mitos que explicaban los fenómenos naturales, una misión de la religión siempre ha sido dar una esperanza a sus adeptos de que con la muerte no se acaba la cosa, sea con la resurrección de los muertos (espero que no sean los cuerpos los que resuciten, si no queremos tener una experiencia muy “biohazard”) o con la reencarnación, en caso de religiones más orientales como el budismo o el hinduismo.

Y hablando de muerte… yo no tenía muy bien entendido que las creencias cristianas se basaran tanto en muerte. En tal caso en la propia muerte de su profeta, o quizá debería decir martirio. Aunque con eso, peco un poco de ignorancia, porque como ya se sabe, el catolicismo es una de las doctrinas que más alaba a aquellos desgraciados que tuvieron la mala elección en sus vidas de morir por sus dogmas. (ya hablaré de ellos en otro momento) El caso es que de todos ellos, Jesús podría ser el “gran” de todos ellos. Utilizando la muerte, la suya propia, para “darnos” vida. Una idea que en sí, ya parece bastante paradójica… No obstante, nuestra querida GBU, imponiéndonos su propia interpretación de las cosas, nos aclara cuatro puntos:
  1. -          Jesús es más poderoso que Pilato.
  2. -          La muerte de Jesús forma parte del plan de dios.
  3. -          La muerte de Jesús es completamente voluntaria.
  4. -          La muerte de Jesús es una muestra de amor y la grandeza de dios.

En serio, ¿Por qué no se ponen a comentar estas atípicas frases en vez de mi propia filosofía? Probablemente más de uno se haya quedado bastante traumatizado por la muerte de Jesús, ya que decepcionado, no ha podido ver como el rabino no ha utilizado ninguno de sus superpoderes para hacer frente al sumo sacerdote. El individuo no tiene porque llorar… lo único que ocurre es que a Jesús le encanta jugar con sus enemigos y hace “respawn” después de 3 días. Puede que las 3 últimas frases sean, desde un punto de vista espiritista y de un creyente, “comprensibles”; pero, ¿Qué cojones (con perdón) quieren decir con la primera? Está claro que en el mito bíblico, Pilato es un político, mientras que Jesús es un simple ciudadano condenado por hereje; pero claro… a la hora de subir al cielo… ¿quién será el que reciba los latigazos en el culo? ¿Lo adivináis…?


Lo demás… puede considerarse absolutamente innecesario; es como leer la biblia, y yo de la biblia ya tuve suficiente en el pasado. Un glosario final con algunas palabrejas relacionadas con el cristianismo… unos comentarios evangelizadores con capaz de abrirte en canal… lo que sí es digno de mención es la guinda final: “Háblale de tu vida, de tus preguntas. Dile que sientes haber vivido sin contar con él. Dale las gracias por haberte amado tanto y por enviar a Jesús a morir en la cruz y darte así la oportunidad de acercarte a él, perdonado”. En otra página se menciona “Dios empieza un proceso para limpiarnos de nuestra vida anterior, y el Espíritu da vida a nuestro espíritu”.

Toma ya, y luego dicen que el cristianismo no lava el cerebro… pecadores…

Supercomentarios finales:

Pues esto es todo. La verdad es que puede que con ellos esté de acuerdo en algunas ideas, pero de todos modos no creo que eso de basarse en la biblia no sea muy acertado. Tampoco estoy de acuerdo con el proselitismo en la universidad, tienen libertad de hacerlo, eso sí, y la verdad es que estamos contentos de recibirlos, porque si no, nos rebajaríamos a una intolerancia innecesaria. De todos modos, como un amigo me comentaba en mis anteriores entradas, la gente tiene derecho incluso a dejarse dominar por las demás y por supuesto a creer en tonterías, cualesquiera que sea; y esa libertad, os aseguro que no se la voy a quitar a nadie.

Después de todo, el proselitismo en la universidad es un poco absurdo… se supone que la gente ya tiene las ideas bastante claras con respecto a esos temas, por lo que no llegarán a mucho. Los que no creen y los indiferentes, no mostrarán el menor deseo de participar. Una minoría de cristianos y creyentes estará de acuerdo en unirse a la dinámica. Pero no van a conseguir lo que pretenden…

Pero eso sí, si hablamos ahora de las más altas esferas, ellos sí que están consiguiendo lo que pretenden… al menos en España:


“Poderoso caballero es Don Dinero” relataba Quevedo en unos de sus grandiosos poemas…

¡Hasta la próxima entrada!